Las redes sociales cambiaron nuestra forma de comunicarnos, pero también es causante de problemas entre parejas.
Si bien las redes sociales revolucionaron la forma en la que nos comunicamos, a veces eso no fue para mejor. Los mensajes que se comparten entre parejas pueden ser malinterpretados y generar conflictos en las parejas. La falta de comunicación oral puede llevar a que cosas como el sarcasmo o las ironías no se entiendan y aparezcan celos y peleas.
La pérdida de la intimidad de cosas privadas, como fotos, lleva a que hayan más problemas entre las parejas. Como las cosas que compartís pueden ser vistos por muchos, a veces puede bastar con que una mujer suba una foto y que un hombre le insinúe algo a través de facebook para que su pareja se ponga celoso y se desgaste la relación.
También puede ser un método de control y manipulación. Lo que puede comenzar siendo un comentario inocente puede tener repercuciones mayores, la inmediatez con la que se reciben los mensajes lleva a muchos a pensar que si no le responden enseguida es porque los están engañando o evitando. También sucede que las peleas íntimas de pareja se convierten en publicaciones difamatorias de parte de uno de ellos para dar una lección y humillar al otro públicamente.
Tanto en el ámbito profesional como en el personal es importantísimo tener control y ser cauto con lo que se sube a las redes sociales. Esa es nuestra imagen pública y lo que se sube queda en internet. Mucha gente no tiene consciencia de que al subir información privada y personal en las redes sociales, esos datos pasan a dejar de pertenecerle y va a poder ser vista por mucha gente. Además nunca podemos tener claro cómo van a tomar los demás las cosas que nosotros publicamos. Otro tema a tener en cuenta son los ex novios o los amores platónicos, ya que hay casos de personas que se vuelven obsesivas con ellos.
La tendencia a la sobre explosición en las redes puede ser muy dañina, y se recomienda que las cosas que pertenecen a la vida personal y amorosa de cada uno permanezcan ahí. Es importante tener clara la función que queremos que estos espacios cumplan en nuestras vidas, qué contenidos se pueden subir y cuáles no. Hay que entender que las relaciones amorosas no se pueden manejar en espacios públicos, ese aspecto de nuestras vidas incumbe solo a las personas involucradas y no es socializable.